«Creemos que llegamos la pasada semana a una mala conclusión al anunciar que íbamos a solicitar el plan de salvaguarda del empleo ante el coronavirus y dejar al personal en paro parcial (…) Lo sentimos de verdad», escribió el presidente del club, Peter Moore, en un correo dirigido a los hinchas y publicado en la web del club.
El Liverpool había anunciado el sábado que una parte de su personal, sin incluir a los futbolistas, vería un 80% de su salario pagado por el Estado hasta un máximo de 2.500 euros al mes, comprometiéndose a pagar el 20% restante para que esas personas no sufrieran una resta en sus ingresos.
«Hemos decidido buscar alternativas, pese a que éramos elegibles para ese programa», añadió Peter Moore.
Cinco clubes de la Premier League habían anunciado su intención de recurrir a ese programa de ayuda de dinero público para hacer frente a la crisis. Entre ellos habían generado un gran impacto dos grandes como el Tottenham y el Liverpool, últimos finalistas de la Liga de Campeones.
Ninguno de ellos había anunciado a la vez la bajada de salarios de sus futbolistas, lo que provocó una ola de indignación en la opinión pública inglesa.
«Debemos ser claros, pese a que estábamos en una situación sana antes de la crisis, nuestros ingresos se han cortado mientras que nuestros gastos perduran», recordó Peter Moore, mostrando una gran preocupación «sobre el presente y ante el futuro».