Esta asamblea, en la que se reúnen el comité ejecutivo de la FFB, los presidentes de los clubes de 1ª y 2ª división, el ministro de Sanidad, Thaddée Ndikumana, debía decidir sobre la continuación del campeonato en función de «la situación que prevalece después de la declaración de casos de COVID-19 en Burundi».
Thaddée Ndikumana, que anunció esta semana los tres primeros casos registrados de coronavirus en Burundi, recomendó proseguir con el campeonato instaurando «medidas de prevención como lavarse las manos y la toma de la temperatura de los espectadores antes de su entrada a los estadios».
«La Primus Liga (1ª división) continúa disputándose, teniendo presente la amenaza del COVID-19», anunció el presidente de la FFB y el presidente del senado burundés, Réverien Ndikuriyo.
Burundi sigue siendo uno de los pocos países del mundo, junto a Bielorrusia y Tayikistán, donde el fútbol no se ha detenido.